miércoles, 22 de febrero de 2012

Desahogo.~

La inspiración me vino anoche, cuando estaba muy lejos de una hoja y un lápiz, así que lo que leeréis será lo poco que pude recordar...
  
  El ambiente, hasta el oxígeno está cargado en estas fechas por la alegría, la diversión, el desmadre, el olor del azúcar y de la pólvora.
Todo el mundo se prepara para esconderse bajo los disfraces y las máscaras intentando hacer el papel del otro, todos se ríen y se divierten lo más que se puede, y exactamente, la vida está para esto, para vivirla a tope, todo lo que podamos.
  Mi disfraz, que tantos me preguntan y que siempre respondo con una sonrisa y un ''no me disfrazo este año'', es en realidad, la felicidad, es la sonrisa y la risa que suelto cada día. No es difícil aparentar ser muy alegre si lo llevas haciendo casi todos los días de tu vida, no es difícil sonreír si ya estás acostumbrada a hacerlo, incluso a veces me creo que estoy feliz cuando en realidad, en el fondo muy fondo de mi interior se está descuartizando, desvaneciéndose poco a poco de la soledad y el vacío que no se ha alejado de mí desde los tres años, si no lo recuerdo mal.
Desde siempre he querido buscar un consuelo en alguien, pero siempre fracaso. Lo único que he sentido son las decepciones y crueldades. Sí, hay gente buena que me quiere y me mima mucho.. pero la crueldad es mayor.
 ''Cuando mayor es tu esperanza, mayor será tu decepción.'' Me decía mi madre, que sigue repitiéndome lo mismo. Tiene razón, mucha razón, no lo puedo negar. Por experiencia propia he demostrado lo verdadero que es ésta frase.
   Como sé con el noventa y nueve por ciento de las posibilidades que hay de que no te interesarías por leer ésto, igual que no te interesa nada de lo que tenga que ver con la que está escribiéndolo, pues no tendré en cuenta la vergüenza y la incomodidad que podría tener por si lo lees.
  Todos los días deseaba verte, escucharte o leer algo que venga de ti, pero a la vez, tenía miedo de mis deseos, una parte de mí no querían que fuesen ciertos, no sé, nunca pude enfrentarme a tu mirada y decirte la verdad de que sufro estando contigo, de que la soledad que me rodea es mayor sabiendo que eres mi 'novio' pero que hablo más con los desconocidos que contigo. Te buscaba con la mirada entre la multitud de gente intentando verte, sabiendo que la posibilidad de encontrarte serían nulas. Mirar el móvil cada segundo por si llega algún mensaje tuyo se ha convertido en una mala costumbre, lo hago a todas horas, aunque sé que nunca saldría en la pantalla ''Un nuevo mensaje de X...'' (Te llamaré X, espero que no te importe.) Pero cada vez que hacía esas cosas me entraban unas ganas terribles de pegarme, de decirme que soy idiota sabiendo que tú eres un cazador y yo, una de tus pobres presas que abandonas sin más.
  Doy las gracias a todos los que me habéis ayudado y que me seguís ayudando a superar ésto y a olvidarme de él. Sin vosotros, todo habría sido mucho más difícil.
  El día 14 de éste mes, esperaba con ansia recibir no un regalo, sino simplemente una felicitación de tu parte, pero nunca llegó, te olvidaste de mí como siempre haces. Con ésto me has dejado claro que siempre he actuado sin saber en realidad cómo piensas. Mi amor por ti se ha acabado allí, en ese día, 6 meses desde que empezó 'nuestro' amor, si se le puede llamar así a una relación con sólo la intervención de una sola parte. No he llorado ni pienso hacerlo. No merece la pena llorar, porque ahora sé que todo esto ha sido simplemente una actuación, un monólogo que siempre ha sido un drama amargo.
Para ti no he sido nada más que un simple pasaje de tu vida que olvidarás sin tener importancia. No te culpo ni te odio, sé que éste eres tú, uno que tiene demasiadas cosas que hacer y demasiados amores que conquistar.
Intentaré desaparecer de tu vida sin hacer mucho ruido ni escándalo. Deseas este final, ¿no es así?
No te diré que cortemos o algo parecido, lo que nunca se empezó no se puede acabar, pero sí se puede olvidar. El tiempo será mi mejor cura que podría tener.
Eres como las ciudades con muchas luces, llenas de lujuria, esas que no sirven para ver tranquilamente un cielo lleno por un manto de estrellas, es como tu corazón, que no sirve para hablar de algo serio y sincero. Para mí, sólo me servirás de amigo..
Mientes con tus promesas, te desvaneces cuando necesito un apoyo, huyes cuando te busco, ¿algo más del que no recuerde?
Somos demasiados diferentes.. Nuestra meta es distinta, nuestra forma de ser, nuestro carácter, TODO es diferente entre tu y yo.
No me extenderé más. Quién va a leer las palabras
de una chica melancólica
desahogándose en un blog lleno de telarañas...

Muchas gracias a todos los que siempre han estado al lado mio. Nunca me olvidaré de vosotros, nunca os dejaré de agradecer.~ 

sábado, 4 de febrero de 2012

¿Es un príncipe o un sapo disfrazado?

Cap.4
Una tarde preciosa, sí, y tranquila también. ¿Quién iba a salir a dar un paseo en plena hora de siesta con un calor abrasador como éste?
Los grillos no paran de cantar, nuestra Amy se pasea por la sombra que da los árboles con inmensas hojas que están plantados en la acera mientras se como un polo de limón. La brisita que hay es un lujo para ella y cada vez que soplaba levemente uno, entrecerraba los ojos y esbozaba una sonrisa del ligero placer que le daba.
Bonita escena que se muestra: Una chica blanca como la nieve paseándose en la calle haciendo que su piel se vuelva casi transparente con los rayos de sol, esa trenza negra dando un gran contraste que le cae sobre el hombro casi llegando a la cintura, gorrito de mimbre haciendo que su carita de muñeca de porcelana no se quemase, vestido azul cielo bailando al compás de la poca brisa que hay, refrescando a su dueña, aquel polo de limón casi acabándose que humedece la pequeña boca de esta muñequita que a la vez tatareaba una cancioncilla sin nombre, compuesta por ella, quizás.

Doce día habían pasado desde que se vieron por última vez, y cada uno de ellos Amy los contaba, doce estrellitas ha doblado ya, ésta noche doblará el decimotercero.. No habían hablado más desde esa vez y la pequeña se había negado a todos planes que proponía su amiga Nikky, no quiere estar con nadie, eso le hace sentirse más y más sola, sabe que encerrarse en sí misma no es nada bueno..pero no puede hacer nada más que eso.

 -¿Mark?- Murmuró al ver el perfil de un chico que se parecía a la de Mark que camina en la acera de enfrente. Corrió hacia él sin asegurarse de quién se trataba en realidad, sólo lo hizo por el impulso que tenía dentro de volver a ver al chico de sus sueños.
 -¿Q-quién eres?- Tartamudeó aquel chico del susto al verla delante de él así de repente, que en verdad, sí que tenía cierto parecido con el príncipe azul de la pequeña.
 -M-m..-La pequeña lo miró y se fijó de que se había equivocado cayándose el resto del nombre que iba a decir, la decepción la llenó.- ¡Lo-lo sientoo!- Hizo una reverencia reaccionando después, sonrojándose mucho- Me he e-equivocado.. -Murmura mirando al suelo volviéndose cada vez más colorada.
El chico soltó una carcajada viendo la reacción de la pequeña.
 -¡No importa! Jajaja. Pero fíjate bien la próxima vez, ¿eh?- Revolvió el fleco de ésta cuando levantó la cabeza y le miró con esos grandes ojos acuosos de color azabache que tiene, quedándose él, sumido en aquella belleza casi irreal.
 -¡S-si!- Volvió a hacerle una reverencia de nuevo por la costumbre que tiene.

Visto esto, el chico mostró una sonrisa angelical, echándose a caminar en la dirección a la que iba antes de ser interrumpido, desapareciendo de la vista de ella poco después. Cuando esto ocurrió, soltó Amy un gran suspiro, ¡es tan parecido a Mark!
Lo que Amy no sabe es que justo a una manzana de distancia se encontraba ese chico con el que se estaba obsesionando.
Por pura coincidencia, el chico también iba con una camisa azul, del mismo color que el vestido de Amy, pero también llevaba un gorro de mimbre que le daba un aire más mono y dulce a Mark.
Ambos pasearon por las calles de la pequeña ciudad sin coincidir ni una sola vez. El tiempo iba pasando y las calles empezaron a llenarse poco a poco de gente.
Caminando cuesta arriba, Amy hacía lo que tiene por costumbre hacer: fijarse en los pies, bueno, en la manera de caminar de las personas, porque una vez leyó en alguna parte de algún libro ya olvidado que si apoyas primero el talón en el suelo quiere decir que está preocupado, confuso, o ,bueno, simplemente con un problema que no te deja sentir esa sensación de libertad que todos añoramos de vez en cuando. No se sabe si lo que dice aquel libro era cierto o fue inventado por un escritor imaginativo, pero desde entonces, siempre que Amy no tiene nada que hace cuando está caminando sola en la calle, se fija en eso, simplemente por curiosidad.
Bajando la misma calle abarrotada ya de gente, está Mark, fijándose en los edificios, perdiéndose en esas construcciones modernas que conviven con las antiguas haciendo que el aspecto de la ciudad sea tan interesante.
 -¡Ay! Shhh... qué dolor.. -Murmura Amy que de repente ha chocado con un objeto algo duro, una farola pensó. Se agacha a recoger su gorrito caído por el golpe mientras se frota su frente algo roja por el choque.
 -¡Perdón! ¿E-estas bien?- Preguntó una voz, dueño del causante de que la pequeña se chocase, mientras la ayudaba cogiéndola de un brazo.
Esta voz era inconfundible para Amy, que al escucharlo, alzó rápidamente la cabeza para confirmar que, en efecto, era de quien pensaba que era...

miércoles, 1 de febrero de 2012

Say goodbye.

Todo esto se me hace tan duro.. 
¿Cuánto hace desde que nos conocimos? Dos o tres años, ¿verdad? Dios.. qué rápido pasan los años..
Lapita mía, hemos compartido tantas cosas.. tanto las buenas como las malas. 
Contigo a mi lado las cosas se vuelven más fáciles, el tiempo incluso pasa mucho más rápido.
No sé cómo serán los días después de que te hayas ido, sabiendo que no nos reencontraríamos durante mucho tiempo.
Me he encariñado mucho de ti... tus abrazos y besitos cuando más los necesite, esos momentos de risas imparables hasta hacernos llorar, esos secretitos contados al oído, tus ''Flap!'' en mi rostro que no me gustan mucho pero que tampoco me disgustan, y tantas cosas más que hemos compartido y hecho juntas. Todo va a ser diferente si te me vas, sí, nos podremos ver por la cam, podremos hablar por el móvil y esas cosas, pero no será igual, no volverá a ser lo mismo. Sé que vendrás a visitarme (y si no es así, te obligaré, jum!) y podré ir yo a verte a ti, pero ¡NO SERÁ LO MISMO!
No estarás cinco días de la semana, todas las mañanas de esos días esperándome con la mejor paciencia del mundo junto a Laa, no volverás a echarme la bronca por haber vuelto tarde, no podré apoyarme más en ti cuando tenga sueño(?).. No me gusta, enserio.
Soy egoísta y caprichosa, no lo niego. Sé que ir a allí, tendrás un mejor futuro y todo lo demás, pero tengo este egoísmo que no quiere que te vayas de mi lado.
Te echaré de menos, lloraré como ya lo había hecho cuando me contaste la noticia..
Pero siempre te querré igual, nunca cambiaré, eres mi lapita y siempre lo serás.
Te quiero.