martes, 26 de junio de 2012

-Sin título.-

Ni siquiera sé cómo empezar esto...

Se conocieron por pura coincidencia, él es el cuñado de una amiga, una buena amiga, de ella.
Él es un chico con mucho talento, lindo, muy tierno y sobre todo la quería, y si no es muy grosero, ella cree que todavía la quiere.
Ella, tímida idiota que va en busca de un mundo irreal lleno de fantasía, se enamoró de él cuando su amiga le empezó a hablar de él, cuando vio por primera vez vio en una foto ese rostro tan dulce, inocente y un poco pícaro.
Todo parecía ser perfecto, ambos se querían, lo único que se interponía eran los miles de kilómetros y la diferencia horaria que los separaba.
Él había dicho que le gusta mucho verla sonreír, porque ella es preciosa cuando lo hace, él dijo que siempre haría lo que fuese para que esa sonrisa se mantuviese sobre el rostro de ella. Pero ahora.. sobre ese rostro la sonrisa escasea y las lágrimas abundan.
Él enseñó al corazón de ella a querer, a amar de nuevo; pero cuando ella supo cómo hacerlo, él ya no está a su lado para sentirlo, para verla amándole con cada uno de los pedacitos de su frágil alma.
Bastantes personas le decían a ella que era una estupidez y que estaba malgastando el tiempo al quererle, al querer a una persona que ni si quiera se sabe si es o no real.  Pero a pesar de todas las palabras, de todos los malos presentimientos que tuvo y de todas la coincidencias que hay para demostrar la imposibilidad de que exista él, ella siguió amando y todavía sigue haciéndolo.
Pero cada día siente menos esa fuerza para seguir creyendo, para seguir soñando, por decirlo de algún modo.
Ha pasado muchas cosas desde que se conocieron, como perder a un familiar muy cercano.
Ella sabe que él pasa por momentos difíciles, que no se le puede pedir mucho en los estados en los que está, pero cómo desearía hablar con él aunque fuese por última vez, cómo osaría poder escuchar esa voz que le hace sonrojar y sonreír.
La última vez que hablaron fue hace mucho ya... tampoco es que hayan hablado mucho esa última vez, sólo fue un intercambio de saludos y después esa mala noticia; sí, la distancia geográfica que hay entre ambos es cada vez mayor...
Ni si quiera hubo una semana para que hablasen lo suficiente, cinco días, sólo unos míseros cinco días...
La vida y el destino nos juega a veces una mala pasada.
Escribir estos párrafos sueltos puede parecer que no tengan nada de sentido, pero para ella es casi todo lo que tiene con él.
Ella creyó que de tanto llorar ya se le sacaron las lágrimas, creyó que escribiría esto con una leve sonrisa, pero al darse cuenta, hasta la almohada en la que está acostada está inundada por las lágrimas saladas.
En realidad a ella le da igual cómo fuese en realidad el físico de él.. no le importa si fuesen falsos aquellas imágenes, no le gusta solamente por su cara linda, no. Lo que le gusta es su personalidad y su talento.
Él es lo más importante.
No sabe si él volvería a aparecer, no sabe cómo sería el final, no sabe lo que pasaría si lo perdiese de verdad.
Ella tiene grandes esperanzas, pero siendo humana también se cansa y se olvida...


-Por favor Tiempo... no te lleves mis recuerdos de Él.. 
es lo único que tengo 
para poder afrontar tu paso.

martes, 12 de junio de 2012

Stop Beats.

    Te quiero, te adoro, te necesito, la felicidad, el dolor que tendría si te vas... Estas palabras no fueron más que cosas de un instante. Las palabras con tanto amor y cariño de ayer se ha convertido en unas graciosas mentiras hoy.
Déjame un momento para olvidar el ayer, para olvidar cómo recordarte. No he de llorar más, es mejor sonreír, así no resulta todo tan oscuro.
Que se evapore mi amor por ti y todos esos recuerdos que parecían dignos de recordar, antes de que se acabe el verano. Ha sido una obsesión, por eso ahora duele tanto, porque se ha desvanecido todo antes de haberse conseguido algo.
Te fuiste sin dejar rastro, ni un mísero mensaje me dejaste... Lo siento, pero ya no tengo el valor para seguir el camino junto a tu lado que parecía conducir al un final feliz. Me equivoqué desde el primer instante.
Mis latidos parecen haberse parado en estos últimos días. Ya ni sé cómo puedo seguir así. Quizás se aprecia mejor lo que se ha perdido.
El amor es como un trozo de cristal que lo sosteníamos los dos, pero tú lo has soltado, dejándolo caer, dañándonos con esos trozos cortantes que se salpica.
Mi mundo era gris, apareciste un día y lo iluminaste con tu sonrisa angelical, dándole ese tono cálido y dulce.. Pero ahora te vas, dejándolo peor de lo que se encontraba antes.
Mirada vacía, sonrisa que de nuevo se finge cada día, en el lugar donde se encontraba el corazón ahora hay un hueco vacío y frío, lágrimas que brotan de mis ojos como si fuesen agua de un grifo averiado.
Quiero decirte de nuevo un ''Sarang hae'' , pero me resulta inútil hacerlo, porque ya no lo siento, ése órgano con el que se sentía cada gota del amor ha resultado arrancado de cuajo de su lugar. Ya no hay latidos.